Hay una gran variedad de tratamientos, dependiendo el tipo de plaga a combatir, si los insectos son voladores o rastreros, el lugar donde se realiza el control en una empresa o en una casa particular, etc. Las técnicas utlizadas en el control de plagas urbanas, tienen por objeto el posibilitar que los insecticidas lleguen al lugar correcto, en una concentacion adecuada para realizar el control de la plaga de una forma segura.
Tratamiento con insecticias líquidos (pulverización): Los productos a utilizar se presentan en forma de líquidos, normalmente es una emulsión. Se utilizan distintos tipos de equipos, manuales, eléctricos y a combustión (still), que tienen la ventaja de que la aplicación es dirigida y así es posible regular el grosor de la gota, cuyo diámetro variará de 100-250 micrones (pulverizaciones finas). Este tipo de tratamientos se realiza en el control de numerosas plagas como, arañas, pulgas, hormigas, cucarachas, insectos voladores (moscas, polilas y mosquitos).
Nebulización: Este tipo de tratamiento se realiza con tamaños de gota muy pequeños alrededor de 40 micrones; así el insecticida permanecerá un tiempo prolongado en el aire, luego de baja muy lentamente como si fuera un suave rocio, cubriendo una superficie más grande y de forma homogénea. Este tipo de tramientos es ideal para combatir, arañas, moscas, polillas, mosquitos y cucarachas americanas (o común) en las casa particulares, llegando a todas las ranuras que pueden contener los techos de las casas.
Cebos para cucarachas y hormigas: Los cebos se utilizan para atraer y controlar por ingesta, estos insectos de muy difícil control. Hay un gran variedad de hormigas que invaden las casas, tanto desde el techo como desde los zócalos y marcos de las puertas, para muchos de estos tipos de hormigas la forma más eficiente de realizar su control, es con la utilización de estos productos. Esto se debe, a que los hormigueros se encuentran en las zonas de los simientos de las casas, siendo muy dícil su control con insecticidas genéricos.
Tratamientos con insecticidas en polvo: Se utilizan en zonas donde no es posible la aplcación de insecticidas líquidos (Heladeras, freezer, balanzas electrónicas, microondas, tableros eléctricos, tomas corrientes, etc.). Este tipo de aplicación da una mayor residualidad que los insecticidas en forma liquida, teniendo una forma dispersión muy diferente al tratamiento liquido. Los plaguicidas utilizados se presentan en forma de polvo y la muerte de los insectos se produce por contacto o ingestión.